¿Te imaginas la zona de Teotihuacán antes de la conquista?, ¿Te imaginas hasta donde llegaban sus asentamientos y su dominio?. Algunos historiadores dicen que su influencia era tan grande que llegaba hasta lo que hoy conocemos como Centroamérica. Pero no vayamos tan lejos, lo que es un hecho es que todo el valle de México tenía influencia de este señorío.

Acolman, era uno de los espacios de representación teotihuacana y tal vez por eso fue que los franciscanos decidieron instalar allí su templo y convento, el cual fue cedido a los Agustinos en 1536.

De acuerdo a los registros, el templo y ex convento de San Agustin fueron construidos sobre basamentos prehispánicos en el año de 1524. Aún quedan vestigios de ese intercambio cultural entre la cultura originaria y el catolicismo europeo.

Los Agustinos estuvieron operando en este recinto hasta el año 1772 cuando una inundación, que llegó a los 2 metros de agua, les obligó a abandonarlo. El ex convento estuvo abandonado casi por un siglo y, fue hasta 1920, cuando se decidió rescatar para abrir sus puertas como museo en 1921. En el año 1933 fue declarado monumento histórico y recibió trabajos de remodelación y mantenimiento en el año de 1945 para quedar de la forma que ahora se conoce.

Acolman es uno de los municipios cercanos a la Ciudad de México y, aunque es accesible para la visita, hoy te proponemos que lo conozcas sin salir de casa.

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