
En conferencia de prensa se presentó el cartel y actividades de la 48ª Feria Nacional del Mole que se realizará del viernes 3 al domingo 26 de octubre en San Pedro Actocpan, en Milpa Alta. Esta celebración convierte a este emblemático barrio en un territorio ceremonial donde el sabor es patrimonio, la música es abrazo comunitario y la tradición se vuelve presente.
El alcalde de Milpa Alta, Octavio Rivero Villaseñor, destacó la relevancia de este encuentro al señalar que “la feria no solo representa un escaparate para mostrar la grandeza culinaria de esa alcaldía, sino que también es un motor económico que beneficia directamente a las familias productoras y comerciantes de la región”. Añadió que el compromiso de la alcaldía es garantizar un evento seguro, ordenado y con una programación cultural que rinda homenaje a las tradiciones locales.
En este sentido, Isaías Meza, encargado de la estrategia de difusión y publicidad de la feria, subrayó que “este año la comunicación se ha diseñado para llegar a un público mucho más amplio, con campañas que combinan medios digitales, prensa y radio, buscando que la gente se entere de que la Feria Nacional del Mole no solo es comida, también es música, diversión y convivencia familiar”.
El alcalde Rivero Villaseñor reiteró que la feria es motivo de orgullo para Milpa Alta, pues permite proyectar al mundo la riqueza cultural de la alcaldía. “El mole de San Pedro Atocpan es parte de la identidad nacional y, con esta feria, reafirmamos el papel de Milpa Alta como guardiana de nuestras raíces gastronómicas”, expresó.
A su vez, la Presidenta de la Feria, Miriam Alvarado Álvarez, marcó el pulso del anuncio con una frase que abrió la puerta de la memoria: “La Feria del Mole no es un evento: es un acto de reconocimiento a quienes nos enseñaron a guisar el país en una cazuela. Venir a Milpa Alta es escuchar la voz de nuestras abuelas y mirar el futuro con los ojos del maíz”. Bajo ese espíritu, la funcionaria subrayó el alcance nacional de una cita que renueva su vigencia año con año: “Hablamos de patrimonio gastronómico, pero también de turismo, de cultura viva, de identidad artística. Esta feria es México contándose a sí mismo, cucharada a cucharada”.
En el anuncio se recordó que el recinto ferial, con más de 70 mil metros cuadrados, se levanta como un paisaje de aromas y texturas donde el mole se pasea por todas sus geografías: negro, rojo, verde, almendrado, pipián, adobo y esas versiones que se atreven al matiz frutal con arándano o manzana. Productores y cocineros —guardianes de un legado que ha hecho de San Pedro Atocpan la cuna del mole— ofrecerán degustaciones gratuitas para que cada paladar elija su ruta, ya sea para disfrutarlo ahí mismo con guajolote, pollo, conejo o cerdo, o para llevarlo a casa en pasta o en polvo y prolongar el rito del sabor. Los restaurantes tradicionales abrirán sus fogones para servir enchiladas bañadas en mole, tortillas hechas a mano, arroz fragante y guisos que evocan la cocina hogareña de los pueblos originarios, mientras artesanos y familias productoras exhiben el trabajo que sostiene a la comunidad.
El Secretario Mauricio Gutiérrez Cabello acentuó la dimensión económica y turística del encuentro con un trazo nítido: “La Feria es un motor que enciende a Milpa Alta: atrae a miles de visitantes, derrama ingreso en restaurantes, talleres y comercios, y pone a San Pedro Atocpan en el mapa del otoño capitalino. Quien pisa la feria, se lleva en la memoria un viaje completo: historia, paisaje, hospitalidad y, por supuesto, el mejor mole”. Para Gutiérrez Cabello, la experiencia trasciende la mesa: “Aquí la música, el baile y la convivencia refuerzan los lazos comunitarios. Es cultura que se comparte, no que se exhibe detrás de una vitrina”.
Como cada edición, la programación artística dialoga con la cocina y la potencia. En el escenario principal se escucharán nombres que, por sí solos, anuncian noches de euforia y nostalgia. El viernes 10 de octubre, Sonido Famoso e Interpuesto encenderán la pista con la energía popular y ese pulso de rock urbano que late en la calle. El sábado 18 de octubre, Matute convertirá el recinto en una máquina del tiempo ochentera, entre luces, coros multitudinarios y baile desbocado. El domingo 19, el ska mexicano retumbará con Inspector, Royal Club y Nana Pancha, una tríada hecha de metales, coros y espíritu festivo. Y para el cierre del sábado 25, la fuerza del regional mexicano llegará con La Adictiva, El Komander y Los Destructores, una descarga de banda sinaloense, corridos y músculo norteño que promete poner a cantar a todo pulmón. Los boletos para estas fechas estelares ya están disponibles en Boletia, lo que facilitará el acceso ordenado a un público que, se anticipa, llenará cada rincón del recinto.

El encargado de medios de la feria César Alfonso Retana Guerras tomó la palabra para subrayar el círculo virtuoso que hace de esta feria un modelo de sostenibilidad comunitaria: “Cada peso que entra por un plato servido o por un boleto vendido vuelve a la comunidad en forma de empleo, insumos, promoción y desarrollo. Aquí la música no es un adorno del calendario: es una inversión cultural que multiplica la derrama económica y fortalece el orgullo local”. Y añadió, con mirada práctica: “Boletia nos permitirá ordenar la demanda y garantizar una experiencia segura, ágil y familiar. Queremos que el visitante piense en dos cosas al salir: en volver y en recomendar”.
La Presidenta Alvarado Álvarez volvió a intervenir para tender un puente entre tradición y contemporaneidad: “El mole es tiempo. Hay que tostar, moler, mezclar, esperar. Esa paciencia es la misma que sostiene a un pueblo. Por eso decimos que ‘octubre sabe a mole’: porque durante estas semanas Milpa Alta ofrece un viaje sensorial completo, donde lo ancestral convive con la modernidad de un festival que entiende al público de hoy”. Su declaración hiló de forma natural la importancia histórica del platillo con la vitalidad artística del programa: dos lenguajes que, al encontrarse, construyen un mismo relato.
El recinto de la feria se ubica en el kilómetro 17.5 de la carretera Xochimilco-Oaxtepec. !Asiste a esta fiesta que honra uno de los platillos más entrañables de México.