¿Sabias qué las flores tienen su palacio?

¿Sabias qué las flores tienen su palacio?

El Centro Histórico no termina de sorprender a sus miles de visitantes que, día a día, disfrutan de sus calles y comercios vistosos y vanguardistas.

En esa gama de ofertas agradables se encuentra el Palacio de las Flores, un centro donde la creatividad da vida y convierte en arte a los arreglos florales.

Son 76 puestos donde sus dueños originales han venido explorando diseños y propuestas artísticas con el color, la textura y el aroma de las flores frescas.

El mercado fue inaugurado, tal como hoy se conoce, en el año 1971, en las calles de Luis Moya y Ernesto Pugibet, en la Colonia centro. Su historia se remonta a la década de los 30, cuando los mercados de la zona fueron reubicados debido a la demolición de la Hacienda de San Juan y de los restos del Hospital Real de los Naturales.

Con ese movimiento los artesanos y artesanas floristas ocuparon la bodega de la fábrica de cigarros El Buen Tono que aún existía y que había sido construida a finales del siglo XIX por el tabacalero Ernesto Pugibet . Esa gran zona dio pasó a un conjunto de mercados exóticos especializados: por un lado el de San Juan Pugibet, dedicado a las carnes exóticas; el de Arcos de Belén; el de artesanías y curiosidades mexicanas; y el de las flores, el cual fue bautizado como San Juan Palacio de las flores.

A simple vista no creerías que un mercado con tanta belleza existiera en medio de tanto movimiento y ajetreo del comercio en la zona, sin embargo, una vez que traspasas la puerta de entrada te transportas a un mundo mágico de naturaleza colorida.

Si tú quieres visitar el Palacio de las flores puedes llegar en metro, en la estación San Juan de Letrán ó la estación Balderas. El mercado abre de lunes a domingo de 8:00 am a 4:00 pm.

Comparte si te gusta la nota
La Merced, de convento a Mercado

La Merced, de convento a Mercado

Cualquier chilango que se precie de serlo ha acudido al Mercado de la Merced, donde comerciantes, marchantas, marchantes, y visitantes pueden deleitarse con una gran variedad de colores y sabores.

Ubicado al oriente del Centro Histórico, se encuentra este famoso mercado que tomó su nombre del barrio de la Merced, que a su vez fue nombrado así después de que se estableciera el monasterio de Nuestra Señora de la Merced de la Redención de los Cautivos en 1594, que era llamado coloquialmente el Convento de la Merced.

Cuando fue derribada gran parte del convento en el año de 1862, se formó una plazuela en la que se instalaron puestos semifijos. Este fue el primer antecedente del legendario Mercado de la Merced, el cual funcionó como un mercado al aire libre.

En 1879 el ingeniero Antonio Torres Torrija presentó un proyecto que dio pie a un mercado funcional, con el tamaño suficiente para dar cabida a todos los comerciantes. Esta edificación vio llegar su fin en la década de los cincuenta del siglo pasado, época en la cual fue demolido.

El 29 de septiembre de 1957 fue inaugurado el nuevo edificio del Mercado de la Merced, por el entonces presidente Adolfo Ruíz Cortines. La  obra fue realizada por el arquitecto Enrique del Moral.

Este mercado ha sufrido varios incendios, motivo por el cual sus naves han tenido que ser reconstruidas en más de una ocasión, pero este mercado, sobrevive gracias a sus visitantes, quienes pueden conseguir desde cosas para  fiestas, dulces, ropa, comida, flores, entre otras cosas.

Es uno de los tres grandes mercados de la capital junto con el Mercado de Jamaica y el Mercado de Sonora, así es que si no lo conoces  vale la pena darte una vuelta para conocer su bullicio e infinidad de productos ¡Bara, Bara, Bara!

MMT

Comparte si te gusta la nota