La historia de los ferrocarriles en México se remonta al año de 1837, año en que se inicia la construcción de los primeros ramales de vía férrea.
A finales del siglo XIX, los ferrocarriles tuvieron crecimiento en nuestro país impulsado por el entonces presidente Porfirio Díaz. En la Ciudad de México se construyeron varias estaciones pero con el tiempo, fueron desapareciendo o en su caso, transformándose en otras vías de transporte.
La primera estación de tren que existió en la Ciudad de México fue la de la empresa Ferrocarril Mexicano, que cubría la ruta hacia Veracruz. Ruta que corría sobre 423 kilómetros de vías y el viaje duraba 17 horas y media. La estación se encontraba en el terreno que hoy ocupan la sede de la alcaldía Cuauhtémoc y las instalaciones del Partido Revolucionario Institucional sin embargo, fue demolida en los años cincuenta.
No obstante se creó otra estación a unas cuadras más adelante. Así, la estación de Buenavista se inauguró en 1961, concentrando en un solo lugar todas las rutas de trenes de pasajeros que seguían funcionando hasta entonces en la Ciudad de México. Sin embargo, el tren dejó de ser popular entre los viajeros, por lo que poco a poco fue decayendo hasta que, en 1999, se suspendió oficialmente la operación de los ferrocarriles de pasajeros en la capital.
Actualmente, la estación de Buenavista y parte de sus vías sirven como terminal del tren suburbano que conecta la Ciudad de México con el municipio de Cuautitlán, funcionando también como centro comercial.