Cintillos bordados de flores, huipiles de telas arcoíris y ojos alumbrados por diamantina son algunos elementos que definen la esencia de la Bruja de Texcoco, quien encontró lugar en el cuerpo de Octavio Mendoza en un viaje interior que rechaza la masculinidad.
Su pasión por la música despertó un proyecto que conjunta ritmos precolombinos, performance y letras inspiradas en las culturas indígenas; un homenaje a la transfeminidad mexicana propia de los muxe de la región zapoteca de Oaxaca y los maringuía, purépechas de Michoacán.
De Brujas, Panteneras y Chachalacas es el nombre de su álbum más reciente, el cual podrá ser disfrutado durante la edición 48 del Festival Internacional Cervantino. Té de Malvón y Suite Aquelarre forman parte de este primer lanzamiento, temas en referencia a los saberes y rituales que le dan vida al folclor mexicano.
Este espectáculo será transmitido el miércoles 14 octubre a las 20:00 horas en festivalcervantino.gob.mx, contigoenladistancia.cultura.gob.mx