Hace exactamente un año se detectó el primer paciente con COVID-19 en México, ha sido un año muy largo, donde vivimos una etapa de distanciamiento social, luego regreso a las actividades y ahora estamos en semáforo naranja, lo que quiere decir que aún no hay que bajar la guardia.
En este tiempo de pandemia la Capital ya no es la misma, lamentablemente casi 28 mil capitalinos han perdido la vida hasta el 3 de marzo. Además, ahora los y las ciudadanas hemos tratado de normalizar nuestras actividades, pero es ahora cotidiano salir a la calle y vernos a la cara con cubrebocas.
Aunque la Ciudad sigue siendo bulliciosa, el tráfico ya no es el mismo, la Ciudad por algunos momentos luce más tranquila. Miles de establecimientos tuvieron que cerrar, hemos visto largas filas en los centros de abastecimiento de oxigeno y ahora afortunadamente comienzan a llegar miles de dosis de varias vacunas que se están aplicando a las personas de la tercera edad.
La Ciudad de México sigue avanzando, se siguen remodelando parques y espacios públicos y construyendo y adecuando nuevas vialidades. Todavía se alcanzan a observar obras en algunos edificios derrumbados en el terremoto de 2017. La Ciudad no es la misma, pero como siempre nuestra capital se encuentra de pie.