Al poniente de La Ciudad de México se encuentra uno de los pulmones más importantes que sostienen las áreas verdes en medio de la mancha urbana: las barrancas de Tarango.
Desde 2019 el gobierno de la Ciudad, inició los trabajos de rehabilitación en este lugar, como parte de la ejecución del Plan de Acción Sectorial, sin embargo, las barrancas se mantienen en riesgo medioambiental por la basura, la contaminación ambiental y construcciones.
La rehabilitación de las barrancas de Tarango consta de tres etapas, y actualmente se encuentran en la reforestación y mejoramiento de uso de suelo, aunque se ha visto afectado por incendios forestales.
En 2019 iniciaron jornadas de limpieza de residuos sólidos en la barranca Tarango, en las que se ha logrado recolectar 22 toneladas de residuos sólidos, con el apoyo de vecinos, asociaciones civiles, instituciones académicas, empresas privadas y personal de la alcaldía Álvaro Obregón.
Entre los residuos sólidos retirados de la barranca se encuentran cascajo, juguetes de plástico, pañales, PET, envases de artículos de limpieza y comida, latas, tazas de baño y bolsas de plástico.
Las colonias beneficiadas principalmente son La Milagrosa y El Ruedo, lugares que comprenden secciones río arriba.
La Barranca de Tarango se ubica al poniente de la ciudad, entre las avenidas Centenario y Las Águilas, en la delegación Álvaro Obregón. Aunque es una zona de bosque templado, también tiene áreas húmedas y áridas. Se encuentra a 2,570 metros sobre el nivel del mar, tiene una longitud de más de 6 km y cuenta con una superficie de 280 hectáreas
Entre las especies vegetales reconocidas en la zona hay: 7 especies de encino, capulín, tejocote, fresno, madroño, dalia, agave, huizaches, mezquites, bromelias, helechos y orquídeas. Las características de la zona permiten el establecimiento de 45 especies de animales, en especial aves migratorias.
Sin embargo, hace poco vecinos que se asientan en la zona denunciaron que se pretende construir un desarrollo inmobiliario de tres torres de hasta 28 niveles a orillas de la Supervía Poniente, el cual tendrá un impacto negativo en el suministro de agua y el ambiente, y hará un daño patrimonial irreversible.
Se trata del proyecto Rancho Santa Fe, Santa Cruz 2, que se encuentra cerca de la barranca de Tarango y consta de 580 departamentos de lujo, para lo cual la desarrolladora inició ayer el proceso de consulta vecinal al que por ley están obligadas las construcciones a partir de 10 mil metros cuadrados, la cual consiste en una encuesta que se puede responder en módulos instalados en distintos puntos, así como por Internet.
Las Barrancas de Tarango son un baluarte por la diversidad dentro de la imponente capital.