“Honor a quien honor merece”, y todo el personal médico de todas las dependencias tienen ahora nuestro reconocimiento, y todo el agradecimiento, por su labor en este periodo de pandemia.
En esta ocasión, vamos a dar una visita al Centro Médico Siglo XXI el cual, además de su histórico papel en la ciencia y la conservación de la salud de todas y todos los mexicanos, también es un recinto que alberga grandes obras de arte, dedicadas a este tema.
El edificio principal de este complejo médico fue inaugurado en el año 1961, en una zona dedicada a ser la primera “Ciudad salud”, ya que allí se encuentra el Hospital General y el Hospital Infantil “Federico Gómez”. Fue en el año 1905 cuando el gobierno adquirió esos terrenos con la finalidad de responder a la demanda hospitalaria de la ciudad.
Seis décadas después se abrieron las puertas del Centro Médico Nacional en un edificio emblemático que, además de albergar sus labores de atención a la salud, se convirtió en un muro para grandes obras que ayudan a sanar el espíritu.
En fachada principal puedes apreciar la obra “Los Relieves” hecha por Francisco Zuñiga de 1958-1959, y “El aire es vida” del autor Luis Nishizawa Flores, 1958. Además, en el vestíbulo del Hospital de cardiología se encuentra uno de los más emblemáticos murales del pintor David Alfaro Siqueiros titulada: “Paralelismo histórico de la revolución científica y la revolución social”, 1958.
Estas obras sufrieron daños debido al terremoto de 1985, dónde todo el complejo tuvo que ser evacuado y posteriormente restaurado. De hecho, en la reconstrucción se agregó un nuevo mural, obra de José Chávez Morado, dedicado a tan trágico suceso.