Un ejemplo de este sistema aún lo podemos encontrar en el Eje Central, en lo que se conocer como la Fuente de Salto del Agua, pero lo que vemos ahí es una copia realizada por el escultor Guillermo Ruiz (la original, construida por el arquitecto Ignacio Castera en 1779, se encuentra en el Museo del Virreinato en Tepotzotlán, Morelos).
Al centro de la fuente, debajo del águila coronada por un medallón laureado, se halla el escudo de la ciudad. De los cerca de mil arcos que conformaban el acueducto de Chapultepec, sólo quedan unos cuantos que se hallan unos kilómetros hacia el poniente de la misma avenida.
La Fuente del Salto del Agua en el cruce del Eje Central Lázaro Cárdenas y José María Izazaga la puedes ver funcionando desde las 10 hasta las 18 horas.
El árbol nos recuerda el lugar en donde las crónicas dicen que Hernán Cortés lloró su derrota el 30 de Junio de 1520.
El 8 de Noviembre de 1519, Hernán Cortés entró con su ejército a la capital del imperio Azteca Tenochtitlán, recibido por el emperador mexica Moctezuma II. Cortés tomó como prisionero a Moctezuma y aprovecha las disputas entre los Mexicas, Tlaxcaltexas y Totanacas, para convencer a éstos último para se unieran a los españoles para dar inició a la matanza del Templo Mayor y la muerte de Moctezuma II.
Los combates entres españoles y mexicas duraron varios días cercados en el palacio de Axayácatl, por lo que Cortés decide huir a medianoche del 30 de Junio de 1520, por uno de los puentes de canoas dirección a Tlacopan hoy Tacuba, fueron descubiertos en su huida por los mexicas en está batalla totalmente fueron masacrados, Hernán Cortés perdió la mitad de su tropa que huían con el tesoro de Moctezuma. A este evento se le conoce la noche Triste y que lloró amargamente su derrota en el ahuehuete.
Con nueve metros de largo por cuatro de ancho, la capilla de nuestro señor de la humildad es el recinto religioso más pequeño de la ciudad de México. Su fachada es de estilo barroco churrigueresco y en su interior solo caben 6 pequeñas bancas para 20 personas. Es uno de los edificios del centro histórico de la ciudad de México que guarda mayor historia por su antigüedad.
La festividad más importante se lleva a cabo el 06 de agosto la cual dura cerca de tres días que van desde el 05 y hasta la madrugada del 07. En esos días El señor de la Humildad sale al pequeño atrio para que las personas puedan verlo y pedirle milagros; el lugar se transforma en una feria llena de luz y color con flores, fuegos pirotécnicos, feria, mariachis, bailables y comida durante todo el día.
Este pequeño tesoro escondido en la Ciudad de México fue declarado monumento histórico en 1931. Sitio que vale mucho la pena visitar.
Calle Manzanares 32, Centro Histórico de la Ciudad de México, Barrio La Merced. Horario: todos los días de 7 a 19 horas.
Un ejemplo de este sistema aún lo podemos encontrar en el Eje Central, en lo que se conocer como la Fuente de Salto del Agua, pero lo que vemos ahí es una copia realizada por el escultor Guillermo Ruiz (la original, construida por el arquitecto Ignacio Castera en 1779, se encuentra en el Museo del Virreinato en Tepotzotlán, Morelos).
Al centro de la fuente, debajo del águila coronada por un medallón laureado, se halla el escudo de la ciudad. De los cerca de mil arcos que conformaban el acueducto de Chapultepec, sólo quedan unos cuantos que se hallan unos kilómetros hacia el poniente de la misma avenida.
La Fuente del Salto del Agua en el cruce del Eje Central Lázaro Cárdenas y José María Izazaga la puedes ver funcionando desde las 10 hasta las 18 horas.
La
compañía aseguradora “La Latinoamericana Seguros, S.A.” decide derrumbar
su edificio original para construir otro que representara la grandeza de la
empresa y fue así como se inicia la construcción de la Latino-como comúnmente
se le conoce-en 1949 a cargo del arquitecto Augusto H. Álvarez.
La Torre
Latinoamericana mide 181.33 metros y cuenta con 44 pisos, se inauguró el 30 de
abril de 1956, como el primer y más grande edificio con fachada de cristal y
aluminio. Se fijaron 361 pilotes especialmente diseñados, hasta una profundidad
de 33 metros, para cimentar la torre, además se colocó una cimentación de
concreto que permite que el edificio, literalmente flote en el subsuelo,
independientemente del soporte que le proporcionan los pilotes.
La torre,
ha ganado prestigio mundial al ser uno de los edificios que sobrevivieron
terremotos como el de 1957, 1985 y 2017 y aunque actualmente no es el
rascacielos más alto de la Ciudad de México, sí es uno de los más reconocidos
por su construcción y por ser de las edificaciones más seguras de toda la
capital.
Actualmente
alberga oficinas, el Museo del Bicentenerario, el restaurante Miralto, salas de
exposiciones permanentes, temporales; cafetería y por supuesto, el
mirador más famoso de la ciudad.
No puedes
perderte la gran vista que te da de la Ciudad de México, de día o de noche,
conoce este gran rascacielos. Se ubica en las calles de Francisco I Madero y
Eje Central, en el Centro Histórico de la Ciudad.