Era el año 1876 cuando las hermanas francesas de apellido Boulangeot decidieron construir un bar a la altura de ese México efervescente con el estilo parisino. En aquel entonces lo colocaron dónde ahora está la Torre Latinoamericana, que para entonces era parte del gran bullicio de la nueva ciudad.
Pocos años después, en 1890, el bar fue trasladado al cruce de avenida 5 de Mayo y Filomeno Mata para ser remodelado tal como lo conocemos hoy, fue así como la cantina La Ópera empezó a escribir su historia.
No puedes dejar de disfrutar sus interiores con ese estilo clásico de cantina qué seguro llegaste a ver en distintas películas mexicanas. De hecho varias escenas de cintas como “Los de abajo”, “La Cucaracha” y “La generala” (ambas con María Félix), fueron grabadas en el interior de este recinto.
Cada mueble y cada decoración en sus muros cuenta los casi 150 años de historia de la Ciudad de México. Entre muchos de sus datos curiosos está el impacto de una bala qué fue disparada por el caudillo revolucionario Pancho Villa, de hecho cientos de turistas pasan a tomarse la foto frente a ese muro. Algunas versiones dicen qué Villa disparó para celebrar su entrada al zócalo, pero otras dicen que fue simplemente para llamar la atención de su tropa.
Cientos de personalidades mexicanas han dado vida a esta cantina entre ellos: los escritores Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis y Octavio paz; el pintor y escultor José Luis Cuevas; el periodista Jacobo Zabludovsky y prácticamente todos los expresidentes, excepto Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
En el año 2012, el pintor Fernando Botero celebró sus 80 años de vida en la cantina La Ópera en uno de los días en qué Bellas Artes mantenía una de sus exposiciones.
Podemos platicarte muchas cosas, pero lo mejor es que vengas a conocer La Ópera que ahora tiene un carácter familiar. Para llegar puedes tomar el metro y bajar en Allende o Bellas Artes, o si lo prefieres tomar el trolebús que recorre el eje central.