Entre la Universidad del Claustro de Sor Juana y la Parroquia de la Natividad de María Santísima, en el centro de la Ciudad de México, hay una reja poco visible, pero que da paso a uno de los vestigios históricos más relevantes de la ciudad.

Es el Antiguo Hospital Concepción Béistegui, cuya construcción tiene casi 450 años de antigüedad, de los cuales al menos  290 fue el claustro de las monjas reginas, que vivían ahí sin poder salir al mundo exterior, ni siquiera cuando morían.

Este edificio cuenta con una historia riquísima, tan solo por mencionar algunos hechos,  en 1863, por las Leyes de Reforma, se obligó a la exclaustración y expropiación del recinto para dárselo a la Secretaría de Guerra y Marina, que lo utilizó como cárcel de presos militares, cuartel y caballeriza.

En 1871, el gobierno se lo dio a un particular, y en 1886 Porfirio Díaz lo inauguró como el Hospital Concepción Béistegui, en honor a la multimillonaria filántropa de la época cuya herencia sirvió para crearlo. El hospital llegó a ser uno de los más reconocidos en el continente y funcionó durante 98 años bajo diferentes administraciones. En 1916 la Cruz Roja Mexicana lo convirtió en su primer hospital. Después albergó al Sindicato Azucarero, a la Sociedad Médica de Neurología, al Centro Médico Industrial, y en la década de 1960 pasó a ser del Instituto Mexicano del Seguro Social. Durante este tiempo lo que más se trató ahí fue maternidad y ginecología.

Actualmente el edificio alberga el museo de sitio del antiguo hospital de Concepción Beistegui y cada fin de mes se realiza las jueveladas de café donde tienen interesantes conversatorios sobre archivos y bibliotecas.  La del mes de junio se realizará este jueves  24 con  interesantes invitados. Consulta cartelera en el Facebook  @museoconcepcionbeistegui

El Hospital Concepción Béistegui

El Hospital Concepción Béistegui fue fundado en 1886. La historia de dicho hospital inició en el siglo XIX, cuando en la Ciudad de México existían hospitales que, pese a los servicios que brindaban, resultaban insuficientes.

Para atender debidamente a una población que, a finales del siglo XIX y según el primer censo oficial, ascendía a 468,705 personas, cuyas condiciones de vida, higiénicas y de alimentación, no eran las mejores, fue necesario reforzar el sistema de salud, ya que la falta de atención favorecía el contagio y la aparición de enfermedades. Para remediar esta grave situación, Concepción Máxima Béistegui y García dispuso en su testamento la fundación de una institución de beneficencia privada, cuyo objetivo consistiría en: «dar la asistencia gratuita a menesterosos o a precios muy reducidos”.

El Museo

Las puertas del hospital cerraron definitivamente en 1984; y en 1987 comenzó a funcionar como asilo de ancianos.

Este edificio abrió sus puertas como museo de sitio en 2015 al público general para conocer sus interiores con la misión de reconstruir la Historia Hospitalaria  del siglo XIX en la Ciudad de México, a través del rescate del Patrimonio Bibliográfico, Archivístico, de Botica, Fototeca y Equipo Médico y Quirúrgico con que la Institución cuenta.

Dónde

Regina número 7  colonia Centro CDMX

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