La Arena México es considerada la Catedral de la Lucha libre en México y este honor es muy merecido ya que, el también llamado “Coloso de la Doctores”, fue la sede de la primera función en 1933 y, desde allí, ha marcado la pauta que guía a este deporte espectacular, patrimonio de la cultura capitalina.

Vamos a remontarnos al México de la década de los 40 o 50, cuando la Lucha libre tenía su mayor auge. Seguro recordarás esas películas en blanco y negro que nos mostraban al “peladito” cuya máxima aspiración era hacerse brillar con las acrobacias en la Arena, ¿cuántos nombres no vienen a tu memoria?. Pues allí tienes que, para 1956 durante la inauguración del recinto (tal como lo conocemos ahora) se presentó un gran cartel con las máximas estrellas del momento: Blue Demon y Rolando Vera, contra el Santo y el Médico Asesino, ¿te suenan?.

Hasta ahora, la afición se mantiene fiel a la Arena y sigue las funciones que organiza el Consejo Mundial de Lucha Libre (que tiene allí su sede), al igual que de la Empresa Mexicana de Lucha Libre, cuyos directivos son nietos del fundador, Salvador Lutteroth González.

De hecho, este visionario empresario fue quien trajo al entonces Distrito Federal, la primera función de Lucha Libre, en 1933, y para llevarla a cabo rento las instalaciones de lo que era la Arena Modelo. Después , Lutteroth compró el recinto y lo convirtió en la Arena México. El majestuoso edificio, de los más grandes para su época, experimento varias remodelaciones y fue en 1956 cuando se reinauguró como “La nueva Arena México”, para quedar como la conocemos ahora.

¡Tú puedes contar de dos a tres caídas!, las funciones se ofrecen los martes, viernes y domingo. Sólo recuerda seguir el protocolo de sanidad que te indiquen sus autoridades. Puedes llegar por el metro Cuauhtémoc, Balderas, o el metrobús que corre por Avenida Cuauhtémoc.

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