Por órdenes sindicales, el icónico Teatro de la República en la zona centro de la Ciudad de México, cerró esta semana sus puertas de manera definitiva. Por medio de un comunicado de prensa, se indicó que aún se desconoce el futuro del inmueble propiedad del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México.

“Es una realidad de que el terreno, que comprende tanto el teatro como el edificio cerraron sus operaciones está semana, instrucción girada por el mismo sindicato”, señala el texto enviado por la agencia de difusión del productor Miguel Alonso, quien tenía a su cargo la administración del reciento.

Las más recientes obras presentadas fueron “El diablo tiene otros datos” y “Pachecas a Belén”, ambas en diciembre y producidas por Alonso se desarrollaron con gran éxito y localidades agotadas.

Con esto, la Ciudad de México pierde un espacio destinado al teatro. Tan solo durante el 2023, el lugar recibió aproximadamente a 100 mil espectadores. De estos, más de tres terceras partes fueron parte de un programa para acercar a estudiantes de distintos niveles a las artes escénicas.

Fue en este escenario que la desaparecida actriz Lucía Guilmáin finalizó su carrera de más de 50 años. Antes de que los teatros tuvieran que cerrar por la pandemia, ahí la actriz realizó la temporada de La casa de Bernarda Alba.

Apenas hace 3 años el teatro reabrió sus puertas, durante los cuales se presentaron cerca de 50 espectáculos. La actividad en ese recinto representaba 15 empleos directos y más de 30 indirectos por cada producción. Fue en el 2021 que, mediante un acuerdo firmado con el SUTGCDMX, Miguel Alonso, director general de Alonzzo Producciones, asumió la administración del teatro.

Sobre la situación, el productor compartió  que el cierre del recinto es una tristeza. En este sentido, destacó que a pesar de que la Ciudad de México tiene la quinta cartelera más importante en el mundo, y que se ha hecho llamar la Capital Cultural de América, las autoridades no han mostrado interés por que esto sea así realmente.

El Teatro de la República, dijo, fue un teatro donde Alonzzo Producciones trabajó mucho. “Estamos tristes por todo lo que se pierde, porque estamos perdiendo un espacio para la cultura, para las artes, para el entretenimiento”. Apuntó, además, que el teatro no está cerrando por falta de público, pues el Teatro de la República está cerrando con éxito y con obras exitosas en la cartelera. Cerraron su temporada con localidades agotadas”, indica.

El Teatro de la República se encuentra a unos cuantos metros del cruce de Insurgentes y Reforma, siendo hasta esta semana el último sobreviviente de la zona luego de haber cerrado el Teatro Arlequín.

Teatro de la República, una tradición

Inaugurado en 1967, en el inmueble se presentaron obras como “Don Juan Tenorio”, “La Casa de Bernarda Alba” y “La sombra”. La llegada de la pandemia por el Covid-19 y el cierre de eventos públicos, fue aprovechado para remodelar el teatro y reabrirlo en 2021.

“No logro entender que en este país no se esté regulado que los teatros no se pueden cerrar, ni convertir en un centro comercial o en cines. Las nuevas generaciones poco conocen de la tradición teatral en la Ciudad de México, al Carranza lo cerraron, no conozco el trasfondo, y está bien porque (los dueños) deciden, pero no sé dónde están las autoridades para hacer algo”, subrayó Alonso.

El comunicado indica que las obras que se tenían programadas para el mes próximo, ya encontraron otras sedes: “Hércules, un héroe de leyenda” tendrá como casa al Teatro Enrique Lizalde, mientras que “Pachecas después del funeral”, el Teatro Rafael Solana del Centro Cultural Veracruzano.

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