Este 30 de abril de 2021 se celebran 65 años de que la Torre Latinoamericana fue inaugurada.

Este gigante de acero es uno de los edificios más emblemáticos de la Ciudad de México, y se erige inamovible dominando con su vista el Centro Histórico capitalino y sus alrededores.

Historia de la Torre Latino

En 1946, la compañía Latinoamericana de Seguros obtuvo permiso de la Secretaría de Hacienda para construir un edificio de 27 pisos, en las calles de Madero y San Juan de Letrán (luego renombrado Eje Central Lázaro Cárdenas).

Al final del proyecto, el edificio  quedó de 43 pisos  y tardó en construirse 8 años. Actualmente la característica de este edificio es una gran antena de televisión que se erige por los cielos capitalinos.  Cuenta con una altura total de 181.33 metros.

Su construcción inició en febrero de 1948 y fue hasta en 1956 que concluyó la edificación, año en el que también se inauguró el día 30 de abril como el primer y más grande edificio con fachada de cristal y aluminio de latino américa.

Para este proyecto se contrató a un grupo de profesionales entre los que destacaron  Leonardo Zeevaert y los arquitectos Augusto H. Álvarez y Alfonso González Paullada.

Zeevaert  comenzó en 1948 un amplio programa de investigación del subsuelo para conocer la vulnerabilidad sísmica a la que se enfrentaría la torre. Para aguantar movimientos  telúricos la torre que tiene un  peso aproximado de 25 mil toneladas,  se encuentra soportada por 361 pilotes de concreto de punta a 34 metros de profundidad, tres sótanos y un mecanismo hidráulico para que el edificio se mueva con la vibración de los temblores.

Desde su construcción hasta 1972, fue el edificio más alto del mundo fuera de Estados Unidos.

Tras el sismo del 28 de julio de 1957, de magnitud 7.7 grados Richter, fue premiado por el Instituto Americano de la Construcción de Acero, por haber sido, en su momento, el edificio más alto expuesto a una enorme fuerza sísmica.

La Torre Latinoamericana tiene cuatro miradores distribuidos en cuatro pisos. El primero se ubica en la planta 37, donde hay una cafetería y una tienda de souvenirs, y el último está en el 44. En todos se instalaron telescopios para observar toda la ciudad.

En el piso 38 también se encuentra un museo. Ahí se exhibe la historia de este lugar desde los antecedentes prehispánicos de la zona donde fue construida. De igual forma en el piso 36, está el Museo del Bicentenario donde hay objetos y documentos inéditos desde la Nueva España hasta la Independencia y el inicio de la Revolución.

Ahora que eches una mirada al panorama de la CDMX y veas este enorme edificio no te olvides de admirarte por las bellezas arquitectónicas de nuestra ciudad.

Foto cortesía de Architectural Digest

Comparte si te gusta la nota